Antes de Navidad lanzamos una campaña invitando a las empresas e instituciones a transformar en acciones sociales el presupuesto de los eventos
suspendidos por la pandemia de COVID-19. Para conseguir el máximo alcance, hicimos dos mailings masivos a nuestros contactos de
MailChimp y difundimos la campaña a través de nuestros perfiles en Twitter, Facebook y Linkedin, obteniendo más de 7.000 visualizaciones.
En la campaña hacíamos una doble propuesta: por un lado, ofrecíamos nuestros servicios y conocimiento del Tercer Sector para gestionar las posibles donaciones y seleccionar a los destinatarios más adecuados. Por otro lado, proponíamos la alternativa de una donación directa al Puente Solidario o el Pont Alimentari.
Respuestas empresariales
El mensaje tuvo una buena acogida y varias empresas y entidades contactaron con nosotros para manifestar su interés. Finalmente, obtuvimos tres donaciones. La primera fue de Aytos Soluciones Informáticas, que contribuyó a nuestros proyectos con 1.000 € que tenía previsto destinar a la comida de empresa.
La segona llegó de un grupo de trabajadores de Yamaha Motor Europe, que renunciaron a sus obsequios de Navidad y donaron 840 € para alimentar a personas en situación de necesidad. Respondiendo a esta petición, compramos comida y productos básicos para el Rebost Solidari de Bon Pastor-Baró de Viver, que atiende a un total de 97 familias; y la Xarxa d’aliments de Les Corts en Barcelona, que atiende a 50.
Por último, el Centro de Estudios Financieros (CEF), que tiene su sede a pocos metros de la nuestra en Barcelona y ha colaborado en otras ocasiones con Banc de Recursos, hizo una donación de 4.000 € que tenía previstos para la celebración de varias fiestas y eventos durante el año 2020. Sin duda, son tres ejemplos de empresas socialmente responsables que nos animan a continuar trabajando en esta línea y diseñar nuevas iniciativas para poner en contacto a donantes y receptores y ayudar a cubrir necesidades.