El Palau Macaya de Barcelona acogió el jueves 30 de mayo el tercer taller del ciclo Reducir el desperdicio, alimentar el planeta, organizado por Banc de Recursos, Nutrició sense Fronteres y Rezero con el apoyo de la Obra Social «la Caixa». En esta ocasión, la sesión estuvo conducida por la responsable del Pont Alimentari en Banc de Recursos, Mariona Ortiz, y sirvió para presentar iniciativas innovadoras contra el despilfarro alimentario a escala local, regional y europea.
Agustí Corominas, de La Magrana Vallesana, destacó que el proyecto de esta asociación de consumidores y productores minimiza la generación de residuos para evitar el desperdicio.
Isabel Soares, fundadora de Fruta Feia en Portugal, explicó cómo surgió esta iniciativa, consistente en comercializar fruta y verdura que no llegaría el mercado por razones estéticas. Desde 2013, la cooperativa ha logrado evitar que se tiren 1.655 toneladas de alimentos, y cuenta ya con una red de 5.569 consumidores, 203 productores y 11 delegaciones.
Jordi Piferrer, de Soy Comida Perfecta, habló del proyecto principal de esta startup, un supermercado online que reduce el desperdicio vendiendo alimentos que se destruirían o no se comercializarían por fallos en el packaging u otros imperfeccions.
Alexander Theodoridi, de la ONG griega Boroume, puso de relieve la contradicción que supone que haya gente que pase hambre mientras en otros lugares se tira comida, y explicó cómo, fruto de la crisis en su país, crearon puentes entre donantes y receptores de alimentos.
Segon turno de ponencias
Daniel Jorge, de weSAVEeat, inició la segunda tanda de ponencias dando a conocer una aplicación para el móvil que permite que los comercios puedan publicar sus excedentes para que los consumidores los compren a precios reducidos.
Miquel Vidal, responsable de Economía Circular de Formació i Treball, habló del proyecto D’ins, que conjuga inserción de colectivos en riesgo, aprendizaje de una profesión y reducción del desperdicio en una escuela de restauración que ha sabido consolidar también un restaurante y una línea de cátering.
Por último, Míriam González, técnica del Departamento de Prevención y Eficiencia de Recursos de la Agència de Residus de Catalunya (ARC), expuso los principales rasgos de la Ley contra el desperdicio alimentario que se está tramitando actualmente en Cataluña y que ha recogido aportaciones de 47 entidades que trabajan en este ámbito.
Pausa-café y mesas de trabajo
Después de las ponencias, los asistentes al taller del Palau Macaya disfrutaron de un pequeño desayuno con alimentos recuperados servido por D’ins. La sesión terminó con tres grupos de trabajo moderados por ENTORNa3 donde se debatieron retos y oportunidades para incentivar otras iniciativas y reducir el desperdicio potenciando la economía social y solidaria.
El ciclo Reducir el desperdicio, alimentar el planeta finalizará el próximo 17 de junio con una jornada abierta donde los diferentes actores que han asistido a las sesiones sectoriales podrán poner en común sus conclusiones para luchar contra el despilfarro de manera conjunta.