Más de 200 personas asistieron el miércoles día 9 de mayo a la jornada Experiencias innovadoras en el aprovechamiento de alimentos en Europa, organizada por Banc de Recursos, Càritas Diocesana de Barcelona, Daleph, Fundació Formació i Treball, Nutrició Sense Fronteres y Rezero para promover el aprovechamiento alimentario generando debate sobre el modelo actual de reducción del desperdicio en Barcelona y buscando nuevas soluciones imaginativas, efectivas e inclusivas. La jornada se celebró de 9:00 a 15:00 horas en el edificio Roc Boronat de la Universitat Pompeu Fabra en Barcelona y tuvo mucho eco en Twitter y los medios de comunicación.
Adam Smith o el ‘paga lo que quieras’
«Yo no doy de comer a los pobres. Alimento a todo el que quiera comer «. Esta frase resume el proyecto de Adam Smith, The Real Junk Food Project (el proyecto de la comida basura). Adam es chef y está muy sensibilizado con el desperdicio de alimentos. Tanto que dejó su trabajo en un restaurante australiano para revolucionar su ciudad de origen, Leeds, en el ámbito alimentario.
Y lo hizo abriendo un café «paga lo que quieras». Se trata de un pequeño establecimiento que intercepta comida rechazada y que la recicla preparando platos para sus comensales. El café está abierto a todos: sus clientes pueden pagar la cuenta con dinero, con habilidades o con tiempo. Es así como renovaron el sistema eléctrico, o el mobiliario del local. La idea de estar abierto a todos evita la estigmatización. El café triunfó tanto en Leeds que ahora ya ha abierto 63 establecimientos idénticos por todo el Reino Unido.
Adam Smith ha conseguido alimentar a 38.954 personas desde diciembre de 2013. Y es que, aparte de los 63 cafés, también ha abierto 7 supermercados que ofrecen gratuitamente todo tipo de productos reciclados.
Wefood hacia la dictadura de la estética
Imagínate dos botes de ketchup: uno de ellos tiene la etiqueta rota y el otro está perfecto. ¿Qué comprarías? Esta misma encuesta la hicieron los miembros de Wefood en Dinamarca. Todo el mundo contestaba, sin lugar a dudas, que escogerían el bote más bonito. Pero después venía otra pregunta: ¿y si el que tiene la etiqueta rota se vendiera por 0,50 € y el otro por 2 €, cuál comprarías? Entonces, la respuesta cambiaba.
Este es el punto de partida del supermercado Wefood, que vende productos «feos» que acabarían en la basura. Y se venden con un descuento de entre el 50 y el 70% del precio. Es así como han evitado que se tiren, cada año, 700.000 toneladas de comida producida en Dinamarca.
Leo, apoyo sostenible para las familias
Cáritas Viena puso en marcha, en 2009, un supermercado llamado LeO. Sus clientes pagan 3,60 € y, a cambio, reciben hasta 14 kg de comida valorados en 25-30 €. Cuentan con 16 establecimientos de distribución, todos ellos localizados en parroquias, que abren una vez por semana. Dos trabajadores sociales de la entidad ofrecen consejo social gratuito.
La comida procede de más de 150 empresas o personas privadas y, por tanto, es reaprovechada. El objetivo de LeO, según afirmó su directora Eva Schwaiger, es que las personas accedan a necesidades básicas y, al mismo tiempo, encuentren un espacio donde son bienvenidos y pueden pedir ayuda.
Conclusiones y clausura
Como clausura de la jornada, la consultoría Daleph presentó el proyecto debonprofit!, un supermercado (o red) en el que se venderían productos alimenticios aprovechados y de segunda oportunidad, abierto a todos, con unos precios reducidos y donde trabajarían personas con dificultades de inserción laboral. La iniciativa está impulsada por Cáritas Diocesana de Barcelona, Daleph, Fundació Banc de Recursos, Fundación Formació i Treball, Fundació Prevenció Residus i Consum (Rezero) y Nutrición Sin Fronteras.
La jornada Experiencias innovadoras en el aprovechamiento de alimentos en Europa terminó con un catering ofrecido con la colaboración de la Escola Restaurant D’ins.